26 dic 2012

A nueve años del tornado, el recuerdo sigue vivo

El 26 de diciembre de 2003, lo que había sido una jornada calurosa en la ciudad de Córdoba y meses de sequía, se transformó en un violento tornado que se llevó cinco vidas, millares de heridos y centenares de casas. Nueve años después, el recuerdo sigue vivo.

DESOLACIÓN. Eso dejó el paso del meteoro por el sector. (Archivo)

Los años hacen lo suyo. Dejan cerrar heridas, o ayuda a llevarlas. Esa es la lección que aprendieron los vecinos de barrio San Roque y Villa La Tela desde aquel fatídico 26 de diciembre de 2003 cuando un tornado bajó desde el cielo oscuro y con sus violentos vientos termine con la vida de cinco personas, entre ellas, un bebé de sólo un año y cuatro meses.

Esa jornada calurosa, con una amplitud térmica que había trepado a los 38° hacia la hora 14, sumado a la catastrófica sequía que vivía la provincia que provocó la perdida de casi medio millón de hectáreas y otros millones de pesos en las sierras producto de incendios.

Apenas 15 minutos habían paso de las tres de la tarde cuando comenzó el meteoro que arrasaría dos barrios y provocara una estela de destrucción en otros 40 barrios. Era una nube en forma de embudo empezó a descender hacia el suelo. Muchos presentes en el momento quedaron atónitos ante el hecho, hasta que empezaron a buscar refugios cuando vieron que casas, árboles, cables y otros elementos eran levantados por los aires. Chapas de galpones abrazaban violentamente a aquellos árboles que los vientos no podían levantar de raíz.
El tornado avanzó junto con los vientos de más de 300 km/h (calificado como F3), las fuertes lluvias, el granizo y los rayos. Algunos habitantes del centro de la ciudad observaban asombrados el fenómeno desde los edificios altos, mientras el tornado ocasionaba destrozos en la zona del CPC de la ruta 20, sobre todo en barrio San Roque y en villa La Tela donde se produjeron los muertos, heridos y daños.



Tras el tornado, las consecuencias. El Servicio Meteorológico Nacional informó a las autoridades de Defensa Civil, Policía, Emergencias, Bomberos y medios de comunicación lo que estaba sucediendo esa tarde.

Sorprendidos por el fenómeno muy poco frecuente en esa zona, se organizó un fuerte operativo de rescate a los damnificados del tornado. Cuando llegaron al lugar se encontraron con un paisaje desolador: gente llorando sus pérdidas materiales; muebles, camas, chapas, techos por todos lados; postes y cables caídos; árboles arrancados de raíz; etc.

El tornado que duró 24 minutos arrasó a dos barrios y una villa de emergencia, y los vientos provocaron destrozos en cuarenta barrios más, con una intensidad que aumentaba a medida que se acercaba al lugar donde comenzó el embudo.

Lamentabemente se perdieron cinco vidas, hubo más de 90 personas heridas y unos 5.000 evacuados.

La Policía no pudo evitar que desconocidos robaran pertenencias ajenas que quedaron al aire libre tras el temporal.


El barrio, hoy. Muy pocos rastros se notan en el sector que muestren que hace casi una década algo pasó por allí. Salvo uno: una chapa enrollada en un gigante eucalipto que aquella tarde los vientos no pudieron tumbar. Hay casas de material, existen servicios que antes no llegaban como el agua corriente y el gas, al igual que nuevas calles. 


+INFOGALERÍA - Fotos del trágico día y como está hoy el barrio

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